También se presta especial atención a las dotaciones, con propuestas ya materializadas como la Ciudad Deportiva, en el camino de la Cuesta, al sur del casco, donde se han edificado el nuevo pabellón cubierto, pistas polideportivas, campos de fútbol y piscinas; la residencia de ancianos “Casa Quinta”, junto al hospital psiquiátrico, y el mencionado aparcamiento de la estación de ferrocarril. Esta política no es sino continuación de la emprendida en décadas anteriores con objeto de subsanar el déficit de equipamientos que caracterizaba a Ciempozuelos: en los últimos años se construyeron, entre otros, el nuevo Ayuntamiento, el Centro parroquial, colegios de educación infantil y primaria, el instituto Juan Carlos I, la Casa de la Cultura, el Centro de Salud, la Sala Multifuncional o, a nivel ya comarcal, la estación depuradora del Soto Gutiérrez. Además, espacios urbanos de cierta importancia fueron remodelados: en la plaza de Ventura Rodríguez, por ejemplo, la nueva ordenación realizada en 1987 redefinió los trazados, manteniendo elementos valiosos como el arbolado y el monumento-fuente que se erige en auténtico hito o referencia espacial. Otro ejemplo mucho más reciente es el Parque de San Juan de Dios -enclavado entre la avenida homónima y el paseo de la Estación, y antaño propiedad del hospital masculino- que conserva su masa arbórea y se estructura en plataformas a diferente nivel, recuperándose también un antiguo kiosco rodeado de un auditorio.

Para finalizar, las Normas Subsidiarias son conscientes de la pervivencia de actividades agrarias tradicionales -hasta hace pocos años base de la economía local- necesitadas actualmente de apoyo y revitalización, por lo que han mantenido el carácter especialmente protegido del suelo no urbanizable que forma la vega del Jarama en el término municipal, alcanzando también esta protección a vías pecuarias, descansaderos, caminos rurales y enclaves con importante patrimonio arqueológico. Complemento indispensable de las Normas es la Ley del Parque Regional del Sureste, aprobada por la Asamblea de Madrid en 1994, que, a pesar del escaso desarrollo de su Plan de Ordenación de Recursos Naturales, debería ser la herramienta legal que vele por la integridad de los espacios de valor medioambiental existentes en Ciempozuelos.