El Ayuntamiento de Ciempozuelos ha puesto en marcha la Unidad Sancionadora, un instrumento esencial para poner en orden los procesos administrativos municipales.

Hasta ahora, buena parte de los expedientes iniciados por los trabajadores municipales no llegaban a término porque no existía un procedimiento y un equipo de personas encargadas de llevarlos hasta sus últimas consecuencias. Esta situación provocaba un menoscabo considerable a las arcas municipales y, además, una situación injusta tanto para las vecinas y vecinos que cumplen las normativas como para los funcionarios que pretendían hacerlas cumplir y que veían cómo no resultaba efectivo sancionar a quienes las incumplían.

La creación de la Unidad Sancionadora, que se lleva organizando desde hace cuatro meses y que se ha organizado con personal del propio Ayuntamiento que se ha estado formando para cumplir adecuadamente y con todas las garantías esa labor, supone la normalización de un servicio que debe existir en todas las administraciones locales y cuya inexistencia sólo puede atribuirse a falta de voluntad política en los anteriores equipos de gobierno. En su puesta en funcionamiento se ha tardado apenas un semestre: el tiempo imprescindible para la formación del personal encargado y para la organización del servicio.

La existencia de la Unidad Sancionadora no implicará en ningún caso un aumento de las multas (ni en su número ni en su cuantía) sino la garantía de que aquellas que sean impuestas serán tramitadas en cumplimiento de las normativas vigentes: una exigencia de la normalidad y un beneficio para las maltrechas arcas municipales. No se trata, por tanto, de afán recaudador de ningún tipo. Por eso, con ocasión de la puesta en marcha del servicio, se lanzarán campañas informativas sobre el contenido de las Ordenanzas y, además, se revisarán algunas de ellas (sobre todo la de tenencia de animales y la de Convivencia Ciudadana, en la que se piensa abordar la cuestión del uso de azufre) para garantizar la proporcionalidad de las sanciones.