El vaso campaniforme de Ciempozuelos forma parte de un conjunto de cerámicas (cazuela y cuenco) que aparecieron en 1894 y 1895 durante las obras de construcción de la carretera de Cuesta de la Reina a San Martín de la Vega (actual M-404), a su paso por Ciempozuelos.  Al extraer la tierra para el allanado aparecieron restos humanos y vasijas, ante lo cual, la Real Academia de la Historia auspició dos campañas de excavación de urgencia bajo la dirección de Antonio Vives.

Este recipiente de cerámica debe su nombre a la forma de campana invertida típica de la cultura campaniforme y posiblemente procediese de una necrópolis cercana. Según los expertos fue realizada a finales del tercer milenio a. C. en el Bronce inicial de la Península Ibérica. Presenta una decoración exterior bruñida con incisiones en todo el contorno con motivos geométricos, debiendo su color negro a la técnica de cocción reductora.

Actualmente se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional y forma parte de la colección de cerámicas campaniformes del museo.