Turismo monumental
El casco urbano de Ciempozuelos, repleto de monumentos y alicientes culturales, es un destino que sin duda os sorprenderá. Recorriendo, sin prisas, las calles y plazas os cautivará la esencia que aún mantiene el centro histórico de la localidad, donde os aguardan una infinidad de rincones y lugares llenos de encanto, además de numerosos comercios y establecimientos para disfrutar de la gastronomía. Ciempozuelos constituye a su vez una inmejorable puerta de entrada al Parque Regional del Sureste.
Las plazas constituyen un punto de partida idóneo para descubrir y recorrer el centro histórico de Ciempozuelos. Sobresalen, por su interés y por la importancia social que tienen, la Plaza de la Constitución, presidida por el Ayuntamiento, la Plaza de Ventura Rodríguez, junto a la Iglesia, y la Plaza Mayor, punto de acceso a las sorprendentes minas de agua, el patrimonio hidráulico subterráneo, cuyo origen se remonta a la época medieval. Estas y otras plazas de nuestra localidad, que conservan un notable atractivo, son lugares idóneos para descansar y disfrutar en sus terrazas.
Además de la Iglesia, de visita imprescindible, Ciempozuelos atesora muchos otros monumentos. No os perdáis en vuestro recorrido otros lugares como: la Ermita de Nuestra Señora del Consuelo, una verdadera joya; el Convento de las Clarisas (Reina de los Mártires Mater Dei) del s. XVII; el emblemático edificio del antiguo ayuntamiento; el antiguo Matadero Municipal, con una fachada original; o el monumento a Ventura Rodríguez, arquitecto nacido en Ciempozuelos en 1717, autor de obras como la Capilla del Palacio Real o la fuente de la Cibeles.
Patrimonio hidráulico subterráneo
El peculiar subsuelo de Ciempozuelos está cargado de historia. Bajo las casas de la localidad brota abundante agua que, durante siglos, ha servido para el abastecimiento de los vecinos y para regar las cosechas.
A partir del siglo XIV, o incluso antes, se comenzaron a excavar galerías principales en el subsuelo del municipio, denominadas “minas de agua”, a las que cada vecino conectaba sus propias galerías desde sus casas para garantizarse la recogida de agua. Estas sirvieron también para reconducir los manantiales llegando algunas hasta la Vega de Ciempozuelos. En su camino abastecían las fuentes públicas, abrevaderos y aljibes, entre otros.
Excavadas a mano, gracias a la facilidad que ofrecían los suelos yesíferos y la robustez de las cavidades, las galerías tienen aproximadamente metro y medio de ancho y forman una intrincada red de pasadizos kilométricos que cruzan el pueblo, dando así lugar al nombre de Ciempozuelos.
Junto a las minas proliferó la construcción de pozos de captación de agua y de cuevas o bodegas, que servían para conservar el vino y otros alimentos a modo de despensa. Estas cuevas o bodegas fueron refugio durante la Guerra Civil y muchas de ellas se han conservado hasta la actualidad con su función original.
En 2020, durante las reparaciones de asfaltado de la Calle del Padre Benito Menni, se produjo un hallazgo de consideración, encontrándose una bodega subterránea, conectada con dos minas de gran valor histórico y cultural, que habían quedado en el olvido. Desde el Ayuntamiento se ha trabajado para ponerla en valor haciéndola visitable y desde 2021 los vecinos y turistas pueden conocer in situ y de forma gratuita el patrimonio que se esconde bajo las calles de Ciempozuelos.
A este hallazgo hay que unir al acontecido durante las obras de restauración del antiguo Ayuntamiento en 2022, que dejaron al descubierto una pequeña bodega subterránea en perfecto estado que ha sido integrada en el proyecto final del edificio mediante un suelo de vidrio, para que quien quiera pueda verla cuando acuda a hacer algún trámite o gestión.
Os animamos a recorrer y callejear, sin prisas, por el centro histórico de Ciempozuelos, donde descubriréis interesantes monumentos y podréis disfrutar de diversas exposiciones y visitas culturales.
La estación de tren de RENFE constituye un punto de partida idóneo para conocer el pueblo e ir visitando los principales lugares de interés, que encontraréis sobre todo en torno a la Plaza de la Constitución y sus alrededores. Tendréis la posibilidad de degustar gastronomía típica, en los múltiples restaurantes y bares del casco urbano, así como de ir de compras. También podréis descansar en los parques, las zonas verdes y en los recintos de juegos infantiles, ubicados en algunas de las principales plazas.